Para lograr la cohesión de un equipo de trabajo, las dinámicas grupales son muy útiles, pero antes de adentrar en ellas, es fundamental conocer cómo funciona el proceso. Es decir, cuáles son las bases para integrar a un equipo de trabajadores y cómo transformarlos en un equipo de alto rendimiento.

Visión y metas adecuadas. – La integración de equipos comienza dándole a los trabajadores un propósito y visión común. Esto debe resonar en todos lo colaboradores y servir para motivarlos a dar lo mejor de sí. Implica brindarle a tu personal una dirección clara de hacia dónde debe llegar y por qué.

Roles claros. -  Crear una estructura organizacional con roles bien definidos es otro de los métodos y procesos en la integración de equipos de trabajo. Es elemental identificar claramente cuáles son las necesidades de la empresa y qué roles se deben cubrir para satisfacerlas.

Cultura de equipo. - El corazón de la integración de equipos es la cultura organizacional. Para hacer este proceso continuo y natural en tu empresa, es necesario que el espíritu de cooperación y trabajo colaborativo sea parte del ADN de la compañía.

Relaciones positivas. - Sin dudas, las relaciones cercanas y positivas son las que aseguran que un equipo de trabajo se mantenga unido. Esto quiere decir que todos tus colaboradores deben estar de acuerdo todo el tiempo.

Procesos efectivos. – Los procesos que organizan y controlan la labor de un equipo de trabajo pueden influir fuertemente en su desempeño. Tal es así que la integración de equipos esta limitada por el entorno.

Si una empresa no cuenta con los procedimientos, las condiciones de trabajo, los métodos de toma de decisiones y las herramientas adecuadas, el funcionamiento del equipo puede verse afectado. En estos términos lograr la cohesión es muy difícil.

Desarrollo y aprendizaje. – Recuerda que para lograr la cohesión de tu equipo este objetivo debe estar presente desde el principio. Esto implica seleccionar a las personas adecuadas para cada rol. Y por adecuadas nos referimos a aquellos trabajadores que estén alineados con la cultura de tu empresa, pero también que puedan aportar los conocimientos y destrezas que la compañía necesita.

En este sentido, es fundamental poder evaluar qué tipos de competencias y habilidades tiene el talento antes de su contratación. También es necesario actualizar los conocimientos de los equipos mediante la capacitación y adiestramiento regular.

Fuente: Factorial RH